Una comunidad destruida por l violencia política ha resucitado y hoy sueña con el progreso. su manera, claro. Hablando quechua y sembrando los campos, como los limeños jamás imaginarán que puede ser el progreso.
Los asháninkas dejan de lado su silencio y en el escenario más bello del mundo, la propia naturaleza, presentan sus obras de teatro. Su misión es mantener vivas sus costumbres
Una exposición documental abre un simposio de la Universidad Católica sobre el autor de "Los ríos profundos". Allí se revela sus cartas de amor a Vilma Ponce, una maestra de Huancayo